El domingo con lluvia me hizo feliz, la familia un rato, la comida tan rica, las tazas de te, la noche tan comoda y ruidosa. Pero el lunes no, el lunes no era lluvia... era llanto. Las nubes ya no eran un melange de grises y formas, eran un masacote sin forma, que pesaba en la cabeza. La cabeza ya estaba llena, repleta, y era lunes no mas. Las fotocopias se me habian desabrochado, y la tapa del cuaderno termino por desprenderse del espiral. Iba por la quinta pregunta y ya no queria responder mas, o si... queria, pero no queria leer... o no podia ?..
Tenia tantas preguntas y en orden de prioridad ponía primero las mas tontas. Las que te dice una fotocopia, las que te preguntan de memoria, las que no te enseñan nada para el momento. Si hubiera perdido la memoria esta mañana seguro hubiera sido mas feliz. No estaria ahora pensando todo lo que me falta hacer, a menos claro que por esa casualidad encontrase mi agenda. No me gusta usar la agenda, sin embargo olvidaria la mayoria de las cosas que debo hacer...
Claro, las que debo... solo esas me obligo a recordar, porque si fueran las que quiero hacer, no me las olvidaria.
No me olvide que quiero ir al Machupichu, todos los dias me acuerdo de que quiero sacar fotos. No hay noche que no me den ganas de dar un abrazo. Y eso no esta anotado en ningun lado eh... Para nada. Todo en mi cabeza... ¿ A caso si perdiera la memoria esas cosas las seguiria queriendo?
Lo que se ahora es que no quiero mas lunes.