parecia que hablabamos distintos idiomas, y lo peor era que no podiamos mirarnos a los ojos.
llore cada hoja en el suelo
abatida por el viento de abril.
nunca un otoño me dolio tanto
y un amor me hizo tan arbol.
estuve tan plantada, y me dejaron
eche mis raices rompiendo canteros
y mis pelos jamas se otoñaron.
tuve la dignidad de morir de pie
pero el dolor me lo dejaron sembrado


espero poder darte cielo, 
porque quiero que volemos juntos.

nunca nadie me dio tanta luz,
y aun por la necedad estando en la sombra
me guio paciente hasta su alma, mi calma.
"lo absurdo nunca dolió tanto"

que te duela el costado
cuando pellizca la noche
con su frio de aguja
en el desvelo que sucede,

que te punce la sienes
tu almohada despierta
colmada de llanto
y entonces te ahogues

que se te anude la garganta
antes de decir mi nombre
con esa boca de pez
por la que tanto te mueres


te ofrezco mi alma,
la miseria entera de la vida por vivir hasta vaya a saber que dia,
mi aliento podrido en la mañana,
mi humor de mierda los dias de humedad.
te ofrezo mi risa insensata de sueño,
mis ojos chinos de cansancio,
mis manos con las uñas mal pintadas.
Una sarta de puteadas sin razon.
Te ofrezco la carne, mi cuerpo de estrias, de varices, de grasa.
Mi olor a pata, mis medias sucias.
Y si lo aceptas, entonces, te regalo mi mundo, mis fotos, mis mejores versos, incansables noches de lujuria, un amor sin fronteras, la sinceridad de cada mirada, el placer de cada beso, la compañia file, el abrazo justo al alma.