ella queria verlo
el queria cantar

ella lo esperaba
el se iba a volar

ella queria escaparse
y el la invitaba a su nido

reincidir no es perseverar,



lo que mas quieras
lo quemas
y te escapas por la pradera,
no digo mas
guardo palabras
y el silencio me condena,
no hay adios
ni un hasta luego
nos sacamos las cadenas,
si es amor volvera
y se hara la primavera
y sino chau.



Llegué a creer que nos habiamos enamorado del desamor, y que toda construcción sobre nosotros era una extendida fuga infinita al fracaso, al engaño, al dolor.
No sabiamos mirarnos a los ojos, siempre a la boca, estando atentos de ser uno el de la ultima palabra.
Porque los dos no podiamos querer lo mismo, menos querernos mutuamente.
Estabamos en la eterna pelea de super-yo, ello, yo, de lo que si, de lo que no.
Las fotos mentales de tu cara larga y el ceño fruncido mientras contaba sin censar mis problemas, con clara señal de que no podiamos tolerarnos.
Deje ser esa costumbre de la puteada al aire ya ni se a causa de que, y desprendí de mi los sueños de sonrisa con desayuno en la cama, el matesito en el sillon, las caricias en el pelo.
Que importaba el sentimiento y esa sarta de pavadas -siempre en "speach"- que no queriamos escuchar/decir.
Hasta que un dia llegamos a no hablarnos mas, y crei que no era necesario usar palabras para mas nada. Se secaron los labios, sin poder mirarnos tambien cerramos los ojos, sin darnos cuenta se secó y cerró el corazon (que ni sabiamos cuidar/tener/usar).
Estuve a punto de dejarnos sin estar, hasta que extrañé llorar.
después de tanto estar adentro mio
me doy cuenta que
el encierro obligado es lo peor
que el alma siempre tiene alas
que no me gusta que me digan lo que tengo que hacer
que el calor y mi estado vegetativo son mala combinación