a veces era un mar, cuando no era viento, los dias que se olvidaba de llover
y esas veces, brillante azul, tibio verde, soñaba profundo
no habia fondo pero alla en lo hondo las arenas eran movedizas
se hundia en la noche, espejaba estrellas,
era un ciclope con ojo de luna
era un paisaje infinito manto de espuma que dibujaba bordes desprolijos con la sal
y siempre se fundia con el cielo
para subir a vernos desde arriba