Extrañaba los granitos en tu espalda,
tu risa orgasmica brillante en la oscuridad de la habitacion
tu perfume que es tatuaje en cada centimetro de mi piel
cuesta tanto acostumbrarse a vivir sin tu magia
sin tu inocencia de niño
el capricho de querernos hasta ser grandes
acordandonos jurar nunca crecer

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