Ahora esta lloviznando, es otoño y hay olor a frio. Las calles están mojadas y en las veredas se apelmazan las hojas,amarillas, rojizas, marrones. Yo me envuelvo en mi chalina, me cargo la mochila y arranco en la bicicleta.
Cuatro cuadras abajo freno,y te intercepto saliendo de tu saguan, con tu pulover de rayas anchas y tu pelo despeinado.Se que recién te despertás. Me empujas un beso en el cachete y salimos.
De a poco ya no llueve, y hasta un rayo de sol nos acaricia suave. Nos desviamos buscando el arco-iris.
Tu risa y el viento en contra hacen que mi sonrisa sea enorme. Mis cachetes se ponen rojos, ya tengo calor.
Pedaleamos hasta ese parque verde y dorado por las hojas, esta húmedo y no nos importa. Nos tiramos al suelo igual. Y mirando la torre jugamos a que nuestras manos son mas grandes, que podemos agarrarla, y cerramos un ojo y la perspectiva nos divierte... hasta que nuestros ojos se encuentran, y nuestras manos se tocan, e inevitablemente tenemos que besarnos.
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